En el mundo de hoy enfrentamos desafíos como el cambio climático, la propagación de enfermedades infecciosas y la desigualdad global. Si queremos abordar de manera efectiva estos problemas, debemos ser capaces de descubrir investigaciones científicas relevantes y aprovechar el conocimiento de los demás. Pero esta colaboración tan necesaria está actualmente en juego debido a una crisis en la capacidad para encontrar información. Con tres millones de publicaciones por año y una vasta variedad de nuevos formatos (ej. conjuntos de datos, pre publicaciones y código fuente), la capacidad de descubrimiento del conocimiento científico se ha convertido en un desafío en sí misma, y la pandemia en curso hizo que este problema fuera aún más evidente, ya que desde el brote del coronavirus, hemos sido testigos de una explosión de publicaciones científicas y datos relacionados que hacen que los investigadores luchen por mantenerse al tanto de este conocimiento.
Aquí es donde entra en juego Open Knowledge Maps. En lugar de una larga lista de resultados de búsqueda, este sistema de descubrimiento presenta una descripción general agrupada de la consulta, el llamado “mapa de conocimiento”. A continuación, se puede ver un mapa de ejemplo para el tema de “tecnología de la educación”. Las burbujas representan subtemas, como “educación en tecnología” o “psicología de la educación”. Los documentos relevantes se adjuntan a cada subtema, mismos a los que se puede acceder haciendo clic en la burbuja relacionada. La principal ventaja es que se obtiene una visión general instantánea de un tema y sus áreas principales, a la vez que se pueden explorar los documentos y conceptos relacionados con cada área mientras se navega por el mapa.
Mapa de conocimiento para el tema “tecnología de la educación”
Open Knowledge Maps destaca los documentos de acceso abierto, lo que facilita la identificación de documentos que se pueden leer de inmediato sin ningún muro de pago. También se puede identificar contenido relevante y relacionado al agrupar documentos similares. Esto es especialmente útil cuando se utiliza un término ambiguo durante la búsqueda, o cuando se desea identificar contenido de una sola disciplina en un campo multidisciplinario. También es útil cuando se es nuevo en un campo de investigación y gran parte de la jerga específica del área resulta ser desconocida para el investigador.
Open Knowledge Maps colabora con BASE, uno de los mayores agregadores de conocimiento científico, que indexa más de 300 millones de documentos de cerca de 10,000 fuentes en todo el mundo. Esto permite crear mapas de conocimiento en cualquier disciplina y en una amplia variedad de idiomas. Los resultados de la búsqueda no se limitan a artículos académicos, sino que también incluye versiones preliminares de acceso abierto, conjuntos de datos y otros tipos de información. Regularmente se agregan nuevas funciones, como la exportación y la citación de documentos, lo que convierte a esta herramienta en un recurso invaluable para respaldar las investigaciones.
Ilustración de Open Knowledge Maps
Ventajas de los Open Knowledge Maps
Los mapas de conocimiento se crean automáticamente a partir de metadatos de los documentos más relevantes para la consulta. Después de un proceso inicial de limpieza y eliminación de duplicados, se calcula la similitud del texto entre el título, el resumen, los autores y las palabras clave. El algoritmo de agrupamiento reúne aquellos documentos que tienen más palabras en común, mientras que los subtemas se basan en las palabras clave del documento y las palabras clave más descriptivas se determinan seleccionando aquellas que aparecen con frecuencia dentro de un grupo, pero rara vez en otros grupos.
Hasta la fecha, se han generado casi un millón de mapas de conocimiento utilizando la plataforma. El creciente grupo de usuarios incluye investigadores, estudiantes, bibliotecarios, educadores, periodistas científicos y profesionales de todas las disciplinas científicas y regiones geográficas. Visita el sitio web para crear un mapa de conocimiento para el tema de tu elección.
Open Knowledge Maps es una organización sin fines de lucro dedicada a aumentar drásticamente la visibilidad del conocimiento científico para la ciencia y la sociedad por igual. Creemos que una mejor manera de explorar y descubrir el conocimiento científico nos beneficiará a todos. Nuestro objetivo es crear una infraestructura inclusiva, sostenible y equitativa que pueda ser utilizada por cualquier persona. Es por eso que todas nuestras herramientas son gratuitas y nuestro contenido, datos y software tienen licencia abierta. Además, hemos desarrollado presentaciones y conceptos de talleres junto con nuestra comunidad para presentar Open Knowledge Maps a nuevas audiencias. ¿Estás interesado? Consulta nuestros materiales de capacitación que están disponibles en inglés, español y portugués.
Open Knowledge Maps es de todos, le pertenece a la comunidad y es impulsado por ella, su financiamiento se logra por medio de un programa de membresía comunitario que siempre está buscando nuevos miembros para unirse, apoyar y cocrear la plataforma. En un futuro, queremos permitir que nuestros usuarios editen de forma colaborativa los mapas de conocimiento en nuestra plataforma, transformando un proceso cerrado e individual en uno abierto y colaborativo. Nuestra visión es nutrir este proceso a través de un núcleo de aprendizaje automático, así como crear un sistema a gran escala de mapas de conocimiento abierto que sean interactivos y que se relacionen con el conocimiento científico mundial.
Michela Vignoli
Michela Vignoli ha sido community manager en Open Knowledge Maps en el periodo 2021-2022. Su foco de interés radica en la gestión del conocimiento en la era digital y en cómo implementar y apoyar un cambio sistémico hacia la ciencia abierta. Entre otras actividades, contribuyó a investigar nuevas formas de comunicación académica más allá de los canales de investigación tradicionales y las metodologías alternativas de revisión por pares. De 2016 a 2020 fue nombrada miembro del Grupo Asesor de Alto Nivel de la UE Open Science Policy Platform.
Peter Kraker
Peter Kraker es el fundador y presidente de Open Knowledge Maps, una organización benéfica sin fines de lucro dedicada a aumentar drásticamente la visibilidad del conocimiento científico para la ciencia y la sociedad por igual. Peter es miembro de la junta ejecutiva de GO FAIR, coordinador de la Red de Implementación de GO FAIR sobre Descubrimiento, y miembro del Grupo de Trabajo de Sostenibilidad Financiera de EOSC. Peter, un defensor de la ciencia abierta desde hace mucho tiempo, ha acuñado el término Metodología Abierta y es el autor principal de Los Principios de Viena, una visión ampliamente aclamada para la comunicación académica en el siglo XXI. Antes de fundar Open Knowledge Maps, Peter fue investigador sénior en el Know-Center de la Universidad Tecnológica de Graz en Austria.
Maxi Schramm
Maxi Schramm es parte de la junta ejecutiva de Open Knowledge Maps y tesorera de la organización. Como jefa de producto, gestiona la diversa cartera de productos y servicios de Open Knowledge Maps. Además, Maxi está diseñando nuevas funciones e interacciones con los usuarios. Su trabajo se basa en recibir comentarios e intercambiar ideas con las partes interesadas a través de los programas de divulgación comunitaria y talleres de usuarios de Open Knowledge Maps.
Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Trabajamos para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe. Ayudamos a mejorar la salud, la educación y la infraestructura a través del apoyo financiero y técnico a los países que trabajan para reducir la pobreza y la desigualdad. Nuestro objetivo es alcanzar el desarrollo de una manera sostenible y respetuosa con el clima. Con una historia que se remonta a 1959, hoy somos la principal fuente de financiamiento para el desarrollo para América Latina y el Caribe.
¿Sabías que en el año 2026 más de una cuarta parte de la población vivirá al menos una hora al día en el Metaverso? No es ninguna sorpresa viendo como estas nuevas tecnologías están avanzando, ofreciendo nuevas formas de comprar, formarnos, trabajar e incluso socializar.
Los últimos avances tecnológicos de la mano de la inteligencia artificial no dejan de sorprendernos debido a todas las posibilidades que ofrece y a todas las materias que es capaz de abarcar. Sin embargo, una de sus características menos positivas es que para su entrenamiento y funcionamiento se requieren grandes cantidades de energía, siendo toda una incógnita el tamaño de su huella de carbono.
-Dos informes internacionales alertan sobre riesgos de uso inadecuado de la inteligencia artificial -Oficina ONU de DDHH recomienda moratoria hasta regularse salvaguardas a derechos de las personas -Otro estudio advierte que avance de esta tecnología llegó a su “punto de inflexión”
Los investigadores crean un sistema de planificación de trayectorias que permite a los drones que trabajan juntos en el mismo espacio aéreo elegir siempre un camino seguro hacia adelante.
Se calcula que sólo hay entre 20 y 30 casos con esta alteración en todo el mundo, que afecta de forma negativa el desarrollo de órganos y tejidos durante el desarrollo
Desde la aparición de los primeros seres humanos en el planeta, la naturaleza ha puesto en jaque a la civilización en innumerables ocasiones. Miles de años después, un innovador proyecto liderado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) busca detectar tsunamis mediante el uso de cables submarinos con el propósito de salvar una mayor cantidad de vidas ante la ocurrencia de esta clase de eventos.