Tras estudiar el ADN de 2,500 personas repartidas por todo el mundo, en busca de mutaciones producidas como defensa en contra de antiguas enfermedades, el grupo encontró que la evolución contra este coronavirus inició hace 20 mil años y ésta comenzó a reducirse hasta encontrar estabilidad hace 5 mil años, cuando la epidemia ya había concluido.
“Al comparar una gran cantidad de genomas humanos secuenciados, se demostró que hace más de 20 mil años el reloj de muchos genes que el SARS-CoV-2 está usando para interactuar con células humanas comenzó a marcar más rápido simultáneamente, lo que probablemente indica que hubo una pandemia viral causada por un virus similar”, comentó el profesor Kirill Alexandrov, coautor de la investigación.
Este descubrimiento se dio cuando los investigadores hallaron secuencias distintivas en los genes en las poblaciones de China, Vietnam y Japón. En éstos había una serie de mutaciones muy características que correspondían con reacciones defensivas contra una variante de coronavirus. Los cambios genéticos se presentaban en el área de los pulmones, la sangre, las arterias y el tejido adiposo, zonas similares que ha atacado la COVID-19.
La investigación, que fue publicada en la revista Current Biology en 2021, indicó que esta mejora en el gen de la población del noreste asiático la hizo más resistente a las actuales variantes del coronavirus, SARS-CoV (2002), el Mers-CoV (2006) y el virus actual, que ha causado menos muertes (alrededor de 19 mil, de acuerdo a datos oficiales) en esta zona a comparación de los países occidentales.
Por otro lado, los investigadores hipotetizaron que la hibridación con neandertales hizo más susceptible a los países de occidente y explicaría el mayor número de muertos en esta región.
“Es lógico que una población sometida a selección por una enfermedad sea más resistente a ella que las poblaciones que no. Pero factores sociales actuales, como la salud general de la población, la estructura de los sistemas de salud, las medidas gubernamentales, la densidad demográfica, patrones de conducta y muchos otros aspectos epidemiológicos probablemente jueguen un papel mucho más grande que la adaptación genética previa”, agregó Alexandrov.
Basados en esta investigación, los investigadores han tratado de encontrar si las respuestas defensivas que surgieron hace 20 mil años podrían servir actualmente para la elaboración de fármacos o vacunas para combatir a la COVID-19.
Es un nuevo espacio digital al servicio, principalmente, de la comunidad universitaria, pero va más allá. Con un lenguaje directo y conciso busca compartir información referente a temas de mayor relevancia noticiosa. UNAM Global privilegiará tanto la información propia, como la generada desde otras instituciones mexicanas y fuera del país, sobre los más recientes avances científicos, el mejor disfrute de la vida cotidiana, los servicios disponibles y los asuntos sociales de interés...
¿Sabías que en el año 2026 más de una cuarta parte de la población vivirá al menos una hora al día en el Metaverso? No es ninguna sorpresa viendo como estas nuevas tecnologías están avanzando, ofreciendo nuevas formas de comprar, formarnos, trabajar e incluso socializar.
Los últimos avances tecnológicos de la mano de la inteligencia artificial no dejan de sorprendernos debido a todas las posibilidades que ofrece y a todas las materias que es capaz de abarcar. Sin embargo, una de sus características menos positivas es que para su entrenamiento y funcionamiento se requieren grandes cantidades de energía, siendo toda una incógnita el tamaño de su huella de carbono.
-Dos informes internacionales alertan sobre riesgos de uso inadecuado de la inteligencia artificial -Oficina ONU de DDHH recomienda moratoria hasta regularse salvaguardas a derechos de las personas -Otro estudio advierte que avance de esta tecnología llegó a su “punto de inflexión”
Los investigadores crean un sistema de planificación de trayectorias que permite a los drones que trabajan juntos en el mismo espacio aéreo elegir siempre un camino seguro hacia adelante.
Se calcula que sólo hay entre 20 y 30 casos con esta alteración en todo el mundo, que afecta de forma negativa el desarrollo de órganos y tejidos durante el desarrollo
Desde la aparición de los primeros seres humanos en el planeta, la naturaleza ha puesto en jaque a la civilización en innumerables ocasiones. Miles de años después, un innovador proyecto liderado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) busca detectar tsunamis mediante el uso de cables submarinos con el propósito de salvar una mayor cantidad de vidas ante la ocurrencia de esta clase de eventos.