La ambición de crear paneles solares transparentes no es nueva. De hecho, en los últimos años se ha buscado satisfacer esta previsible demanda futura con algunas investigaciones. No siempre se ha logrado tener éxito con el objetivo. Pero hay muestras de su viabilidad.
Recientemente una investigación de científicos surcoreanos planteó una fórmula mucho más económica que las propuestas hasta la fecha. Se trataba de crear paneles solares transparentes gracias a minúsculos agujeros en su superficie. Estos huecos serían suficientes como para que la luz pasara a través. Pero al mismo tiempo habría suficiente superficie como para generar energía.
En este caso se trataba de crear ventanas solares, que pudieran generar energía para edificios. Y es que la energía fotovoltaica se ha convertido en uno de los elementos de la construcción moderna. Al menos así se anhela que sea. Evidentemente las eficiencias derivadas de esto son cuantiosas.
También lo serían en un invernadero. Y hacia estas estructuras ha mirado un equipo de científicos estadounidenses. Un trabajo procedente de la North Carolina State University plantea una fórmula para que los invernaderos se cubran de paneles. La clave está en separar ciertas longitudes de onda. Gran parte de la energía que obtiene una placa solar procede de longitudes de ondas que las plantas no usan para la fotosíntesis.
paneles solares transparentes
Así, la idea es crear paneles solares transparentes con un doble objetivo. Por un lado, tienen que permitir el paso de luz para las plantas. Por el otro, tienen que aprovechar la luz que no se usa para la fotosíntesis para obtener energía.
El matrimonio entre invernaderos y paneles solares
Los investigadores han creado un modelo computacional para calcular la energía que deberían obtener estos paneles. No es una cuestión baladí. Un invernadero necesita sol para las plantas, pero también necesita mantener una temperatura óptima para su crecimiento. A esto se le suma probablemente la automatización del sistema de riego. El objetivo que los invernaderos sean neutrales en huella de carbono.
A veces es necesario rebajar la temperatura del invernadero. Aquí los paneles son una ayuda, pues reflejan la radiación infrarroja, con lo que evita el sobrecalentamiento en verano. Otras veces hay que aumentar la temperatura. Teniendo en cuenta que el paso de las longitudes de onda sería selectivo, los investigadores han calculado las cantidades de energía según diferentes regiones.
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Un equipo de la Universidad de Córdoba ha desarrollado una metodología que define el espacio cultivable entre módulos fotovoltaicos de dos ejes, con el objetivo de impulsar la reconversión a la producción agrivoltaica de plantas ya existentes. Usando como base una instalación fotovoltaica real ubicada en Córdoba, el modelo revela las zonas cultivables entre colectores.
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La molienda mecánica destaca por su relativa simplicidad, bajo costo y capacidad para llevarla a escala industrial, lo que la convierte en una opción idónea para fabricar paneles solares fotovoltaicos. Mediante esta técnica, ingenieros caracterizaron nanopartículas (de tamaños imperceptibles al ojo humano) de silicio y óxido de zinc que servirían para mejorar las celdas solares, es decir los dispositivos que convierten la radiación solar en energía eléctrica.
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