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En 2001, Estados Unidos normalizó las relaciones comerciales a largo plazo con China, y China se unió a la Organización Mundial del Comercio, movimientos que se espera que ayuden a ambas economías. En cambio, durante los próximos años, las importaciones baratas de China socavaron significativamente la fabricación estadounidense, especialmente en industrias como la textil y la fabricación de muebles. Para 2011, este "shock de China" del comercio fue responsablepor la pérdida de 1 millón de empleos de manufactura en Estados Unidos y 2.4 millones de empleos en general. Muchos lugares se vieron especialmente afectados, especialmente en las regiones del Atlántico sur y del sur profundo. Entonces, mientras que los consumidores a nivel nacional se beneficiaron de bienes un poco más baratos, los trabajadores en muchos lugares vieron devastado sus medios de vida. Ese fue el hallazgo que llamó la atención de un artículo de 2013 del economista del MIT David Autor y sus colegas David Dorn y Gordon Hanson.

Ahora Autor, Dorn y Hanson tienen un artículo de seguimiento, “La persistencia del choque de China”, que se publicará próximamente en Brookings Review , sobre los efectos a largo plazo del choque de China. Descubrieron que la presión comercial de las importaciones chinas se estabilizó después de 2011; sin embargo, las áreas estadounidenses más afectadas no se han recuperado de las rápidas caídas que sufrieron. MIT News habló con Autor, el profesor Ford de economía en el MIT, sobre los nuevos hallazgos.

P: El "shock de China" fue devastador para algunas economías locales y regionales de EE. UU., Desde 2001 hasta 2011. ¿Qué encontró sobre los años siguientes?

RESPUESTA: El shock de China, cuando escribimos por primera vez al respecto, estaba en curso, y China siguió ganando participación de mercado en los EE. UU. [Ahora hemos descubierto] que el shock de China se estabilizó alrededor de 2010-2012. En la década transcurrida desde entonces, ¿repuntaron los lugares? Desafortunadamente, los lugares que perdieron el empleo en la industria manufacturera han experimentado un nivel persistentemente deteriorado de la relación general empleo-población y de ingresos, mientras que las tasas de dependencia de los beneficios de transferencia han aumentado. Los economistas han hecho famosa la frase "destrucción creativa". Hemos visto la destrucción, pero aún no el repunte creativo.

PREGUNTA: ¿Por qué persistió tanto el impacto comercial de China en algunos lugares en particular?

A:Una de las cosas que desconcertó sobre el impacto comercial de China es que cuando las cosas se pusieron difíciles, muy poca gente se puso en marcha. No vimos que la gente se recuperara y se moviera hacia mejores oportunidades, como en las narrativas históricas de la capacidad de recuperación de EE. UU. El único grupo que tendió a mudarse más fue el de los adultos jóvenes, lo cual es lógico, ya que generalmente son más móviles y posiblemente tienen más que ganar. También sabemos como un hecho de fondo que los niveles de educación de las áreas metropolitanas son un predictor muy fuerte de la resiliencia económica. Los lugares más educados tienden a poder reinventarse, aunque a menudo no con los mismos beneficiarios. Pittsburgh se ha reinventado a sí misma: solía ser una ciudad de acero, ahora es un centro de atención médica y tecnología. Pero probablemente no sean los antiguos trabajadores del acero, principalmente, los que están haciendo ese trabajo. En general, el panorama es desalentador.

P: Usted señala en este documento que este no es el único shock a gran escala que hemos visto y que debemos estar preparados para otros shocks económicos. ¿No es otra implicación de su trabajo que la economía estadounidense, al menos hasta cierto punto, pasa de un shock a otro, y deberíamos pensar en lo que sucede en esas condiciones?

A:Si. Por ejemplo, debido al cambio hacia fuentes de energía más limpias, el empleo en la producción de carbón de EE. UU. Ha caído en un 80 por ciento desde 1979. Descubrimos que los lugares que se ven más gravemente afectados no tienden a regresar rápidamente. Con el carbón en Virginia Occidental, podría decir: “Mire, ya hay tan pocas personas afectadas. Son menos de cien mil. ¿Por qué somos tan sentimentales con esto? ¿Cual es el problema?" Y la respuesta es que esas personas están en unos pocos lugares y están realmente sufriendo. No hay nada igualmente bueno que los mineros puedan hacer para obtener el mismo salario o la misma estima en la comunidad. Esto contiene una lección para lo que está por venir. La transición de la energía [renovable] creará una gran cantidad de trabajo nuevo y requerirá una gran inversión, pero con diferentes tecnologías en diferentes lugares,y significa de nuevo que habrá pérdidas concentradas.

La concentración geográfica es lo que hace que estas cosas sean particularmente perniciosas: el hecho de que todo sucede en un solo lugar a la vez. La fabricación nacional de muebles de EE. UU. Fue básicamente atropellada por el comercio de China. No muebles a medida de alta gama, pero los artículos básicos que obtiene en Walmart o Target ahora se fabrican en China o Vietnam.

Por el contrario, la informática de oficina durante las últimas dos décadas ha ahondado las filas de los puestos de apoyo administrativo, pero estos no son realmente [problemas] similares porque esa es una ocupación en muchas empresas que no se han derrumbado. Una categoría de trabajador tiene menor demanda, pero no es como decimos, "Dios mío, Topeka solía ser la capital de apoyo administrativo de Estados Unidos". No hay tal cosa. Mientras que el comercio de China hizo que las empresas estadounidenses de fabricación de muebles no fueran viables. Y no son solo los trabajadores de la madera los que pierden sus trabajos, es el personal de apoyo de la oficina, es el personal financiero, son los efectos en el transporte, todo.

P: Este documento también trata sobre China. Observa que China estaba expandiendo su fabricación cuando obtuvo acceso a los mercados estadounidenses, y el impacto fue mayor debido a eso. Por lo tanto, no podemos simplemente hacer retroceder el reloj o revertir nuestras políticas; las pérdidas de fabricación de EE. UU. Se debieron a esas circunstancias.

R: Esa batalla en particular ha terminado. Puedes decir que lo perdimos, o que es una tregua, o que ganaron algo de territorio y nosotros mantuvimos la línea, pero esa batalla terminó. La naturaleza de la competencia entre Estados Unidos y China ha cambiado desde entonces. Esta es ahora una gran competencia de energía en torno a la energía militar, semiconductores, automóviles eléctricos, generación de energía, aviones y helicópteros, equipos de telecomunicaciones, y eso no se trata de trabajos [de la misma manera]. Se trata de quién llega a ser Apple, Boeing e Intel, y no se trata de la cantidad de personas empleadas en una pequeña ciudad que fabrican zapatos o juntan muebles.

La lección prospectiva no se trata de cómo nos enfrentamos a la competencia en la fabricación. Ni siquiera se trata [sólo] del comercio en sí, sino del ajuste para los trabajadores desempleados y las zonas más afectadas. Cuán costoso es, cuán lento es y cómo podemos hacer que funcione mejor. Porque no hemos terminado con eso. Si las exportaciones de China estuvieran envueltas en lucite mañana, todavía tendríamos muchos shocks económicos en el futuro.

P: Muy bien, entonces, ¿cuáles son las mejores medidas políticas para ayudar a las personas y lugares afectados por este tipo de conmociones?

R: Creo que hay diferentes niveles de política. Sabiendo lo que sabemos ahora, habría hecho la política comercial de China de forma más gradual. Además, deberíamos disponer de una asistencia para el ajuste económico mucho mejor. Estados Unidos gasta un orden de magnitud menos del PIB en lo que llamamos políticas activas del mercado laboral. Dinamarca gasta alrededor del 3 por ciento del PIB en eso. Gastamos alrededor del 0,3 por ciento del PIB en ello. Dinamarca tiene mercados laborales muy fluidos. Puede despedir a la mayoría de los trabajadores en Dinamarca por casi cualquier motivo, y la gente no espera mantener trabajos de por vida. Pero el estado está muy involucrado en el reciclaje y la reactivación.

Un segundo ángulo de ataque es la política basada en el lugar, pero no somos muy buenos en esto. Hay zonas empresariales, que dan dinero a los desarrolladores adinerados para que hagan cosas que harían de todos modos. La formación subvencionada y las [políticas] que estimulan a los empleadores a crear puestos de trabajo locales a veces funcionan. No es que los lugares no se puedan reinventar. Pero no tenemos un juego de herramientas listo para usar para eso.

Otro enfoque consiste en orientar las inversiones y las intervenciones a las personas que necesitan una ventaja en el mercado laboral. Estoy trabajando en una serie de experimentos sobre esto: uno es para reducir el uso excesivo de verificaciones de antecedentes penales, otro es un programa de capacitación STEM de alta intensidad para personas sin títulos universitarios, otro intenta cambiar la calidad de los trabajos en salud en el hogar prestación de cuidados. Menos de cuatro de cada 10 adultos estadounidenses tienen un título universitario de cuatro años, y existe un interés creciente en tratar de que los empleadores reduzcan la credencialización, como una forma de mejorar el acceso a trabajos que apoyan a la familia.

Entonces, un nivel tiene que ver con el comercio y las políticas. Uno es sobre sistemas de ajuste. Un tercero tiene que ver con la política basada en el lugar. Y un cuarto son las intervenciones para mejorar las oportunidades del mercado laboral para las personas sin títulos universitarios.

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MIT

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