Ricardo Iván Macías Ontiveros
Ingeniero químico y catedrático Facultad de Ingeniería Química Xalapa, Universidad Veracruzana Xalapa, Veracruz, México.
ing.macias@gmail.com, rimacias@uv.mx

Un mundo... ¿plástico?

La industria petroquímica es una plataforma fundamental para el crecimiento y desarrollo de importantes giros industriales a nivel mundial. Dado el valor que tiene esta actividad como primer eslabón de importantes cadenas productivas, es imprescindible que las tendencias de crecimiento y desarrollo se centren en la optimización de sus procesos, el mejoramiento de los procedimientos de operación y el estricto control en la reducción de la contaminación, debido a que su fuente principal es el petróleo, energético no renovable esencial para generar miles de productos que hacen que nuestra vida sea más fácil y, en muchos casos, nos ayudan a mejorar su calidad y confort.

Los productos petroquímicos son una parte vital de nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, hoy en día el plástico está reemplazando a materias primas de alto valor económico tales como el aluminio, la madera, el vidrio o el acero, apoyando el desarrollo de negocios. El polietileno se utiliza en una variedad de industrias, ya que es un componente esencial en la producción de electrodomésticos, cables, vehículos, envases para alimentos, bolsas para diversos artículos, entre otros productos.

En el siglo en que vivimos se ha fortalecido el desarrollo de infraestructura y aplicación de nuevos conocimientos, con una visión integral de negocio que va más allá de la fabricación de productos. Ello se refleja en la sinergia y compatibilidad existente en el mercado internacional actual en lo referente al desarrollo de productos de alta calidad; esto incluye la logística, el desarrollo de formulaciones especiales y la planeación y aplicación de tecnologías que son amigables con el medio ambiente y capaces de reducir la contaminación, con especial énfasis en la seguridad de las personas e instalaciones.

Las políticas corporativas de la industria petroquímica y, en general, de la industria a nivel internacional tienen especial interés en la seguridad de las personas; año a año se han reducido los índices de accidentes y la tasa de mortalidad, situación derivada de la implementación de las buenas prácticas definidas en las normas internacionales ISO 9001:2008, ISO 14001:2004 OSHA 18001.

Sin embargo, la poderosa influencia política que se ejerce hacia la necesidad de incrementar nuevos o mejores productos, construir nuevas instalaciones o actualizar las ya existentes adopta un cariz cada vez más agresivo en el delicado equilibrio entre la oferta y la demanda...