
Imagen. / El edificio del Caracol, observatorio de Chichén Itzá. © John Romkey.
2025-07-28
Conocimientos astronómicos y arquitectura celeste en la civilización maya
La civilización maya, que floreció en Mesoamérica entre los años 2000 a. C. y 1500 d. C., ha sido reconocida no solo por sus impresionantes templos y ciudades, sino también por su profundo conocimiento astronómico. Lejos de ser una cultura meramente mítica o religiosa, los mayas desarrollaron una rigurosa observación del cielo, integrando la astronomía en aspectos esenciales de su vida, como la agricultura, la religión, la política y, especialmente, en el diseño arquitectónico.
Fundamentos del conocimiento astronómico maya
Los mayas observaban cuidadosamente los movimientos del Sol, la Luna, los planetas (especialmente Venus) y las estrellas. Estas observaciones no eran simplemente empíricas; estaban sistematizadas en códices como el Códice de Dresde, uno de los pocos documentos precolombinos que sobrevivieron a la colonización europea. En él se encuentran complejos cálculos sobre eclipses, ciclos lunares y apariciones de Venus, lo cual demuestra una comprensión astronómica notablemente precisa para una civilización sin telescopios ni instrumentos ópticos modernos.
Uno de los aspectos más sorprendentes de la astronomía maya fue su capacidad para predecir eclipses. Para ello, utilizaron ciclos como el de 260 días (Tzolkin), el solar de 365 días (Haab) y el calendario de Cuenta Larga, que permitía registrar fechas en ciclos de más de 5000 años. La combinación de estos calendarios permitía a los sacerdotes-astrónomos hacer predicciones precisas, integrando fenómenos astronómicos dentro de una cosmovisión que vinculaba el tiempo con lo divino y lo terrenal.
Los calendarios mayas: Tzolkin, Haab y la Cuenta Larga
Los calendarios constituyen uno de los logros más sofisticados de la astronomía maya. El Tzolkin, compuesto por 260 días, estaba relacionado con los ciclos agrícolas, religiosos y rituales. Este calendario tenía una importancia simbólica y práctica, pues marcaba los tiempos propicios para sembrar, celebrar ceremonias o coronar gobernantes. El número 260 parece estar relacionado con el tiempo aproximado de días de gestación humana, lo que sugiere una conexión con ciclos biológicos y sagrados.
El calendario Haab, por su parte, constaba de 365 días distribuidos en 18 meses de 20 días más un periodo adicional de 5 días considerados nefastos (Wayeb). Aunque este calendario solar no contemplaba los años bisiestos, los mayas sabían que había un desfase acumulativo y lo corregían a través de mecanismos calendáricos complejos, lo que les permitía mantener una alineación relativamente precisa con el ciclo solar.
El sistema más impresionante es la llamada Cuenta Larga, utilizada para datar eventos históricos y rituales en periodos extensos. Esta cuenta combina varios ciclos calendáricos en una notación vigesimal, con la que los mayas podían registrar eventos con exactitud durante miles de años. Gracias a este sistema se ha podido datar el inicio del actual ciclo maya en el 11 de agosto del 3114 a. C., fecha que marcaba el principio de una nueva era mitológica.

Venus y los ciclos planetarios
Venus tuvo un papel central en la astronomía y religión maya. Era considerado el “heraldo de la guerra”, y sus apariciones y ocultamientos influían directamente en decisiones políticas y militares. Los mayas reconocían que Venus presentaba un ciclo sinódico de aproximadamente 584 días, lo cual es extremadamente cercano al valor moderno aceptado de 583.92 días. El Códice de Dresde contiene tablas que predicen con precisión los periodos de aparición matutina y vespertina del planeta, lo cual demuestra que los astrónomos mayas eran capaces de medir los movimientos planetarios con una precisión que solo puede explicarse por siglos de observación sistemática.
Los mayas también identificaban constelaciones, aunque distintas a las del zodiaco occidental. El camino del Sol a lo largo del año (la eclíptica) y la Vía Láctea jugaban un papel crucial en su mitología. De hecho, muchos de sus mitos y relatos fundacionales están asociados con el movimiento de cuerpos celestes a través del cielo nocturno.
Arquitectura y astronomía: ciudades alineadas con el cosmos
Una de las contribuciones más notables de la civilización maya fue la integración de la astronomía en su arquitectura. Templos, pirámides y observatorios fueron construidos con una orientación específica que permitía alinear sus estructuras con fenómenos astronómicos relevantes. Estos alineamientos no solo cumplían funciones rituales, sino también prácticas, al señalar los solsticios, equinoccios y otros hitos del calendario agrícola.
Un ejemplo paradigmático es la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá. Durante los equinoccios de primavera y otoño, la luz del sol proyecta sombras en los bordes de la escalinata que simulan el cuerpo de una serpiente descendiendo desde el templo, en alusión a la deidad Kukulkán (equivalente al Quetzalcóatl mexica). Este fenómeno óptico no es accidental: fue calculado y diseñado como parte del simbolismo astronómico y religioso de la estructura.
Otro caso notable es el observatorio de El Caracol, también en Chichén Itzá. Este edificio redondo, similar a una torre, posee ventanas y corredores alineados con eventos astronómicos como las salidas y puestas de Venus, los solsticios y equinoccios. Estos alineamientos muestran que los mayas no solo observaban el cielo, sino que construían espacios para facilitar esa observación de forma sistemática.

Legado científico y reinterpretación moderna
Pese a la destrucción de muchos códices y templos tras la conquista europea, el legado astronómico maya ha sido recuperado y revalorizado gracias a la arqueología, la etnoastronomía y el desciframiento de inscripciones. Lejos de las interpretaciones sensacionalistas del siglo XXI —como las falsas predicciones apocalípticas del año 2012—, los estudios actuales reconocen el carácter riguroso y empírico de la ciencia maya.
Los mayas concibieron el tiempo como un ciclo y no como una línea recta. Esta perspectiva está plasmada en su sistema calendárico, en el que cada evento celeste tenía una dimensión simbólica y una función social. Esta visión cíclica del tiempo tiene paralelos con otras civilizaciones antiguas, pero se distingue por la precisión matemática con la que fue aplicada.
La astronomía maya es testimonio de cómo una civilización precolombina, sin contacto con la ciencia occidental ni tecnología moderna, logró desarrollar un conocimiento profundo y meticuloso del cosmos. Sus observaciones astronómicas no fueron actividades aisladas, sino elementos centrales de su cultura, articulados con la arquitectura, la religión y la organización social.
El estudio de la astronomía maya no solo ilumina el pasado, sino que invita a reflexionar sobre la diversidad de caminos que ha tomado el conocimiento humano para comprender el universo. En un mundo donde el progreso científico a menudo se asocia con tecnología avanzada, los mayas nos recuerdan que la observación cuidadosa, la paciencia y la integración cultural del saber pueden producir sistemas complejos de interpretación del mundo. Su legado perdura como una de las expresiones más refinadas del pensamiento astronómico en la historia de la humanidad.
Para tener en cuenta…
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Referencias
ATSZ56. (2024). ChichenItzaEquinox.jpg. [Imagen]. Wikimedia Commons. https://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=File:ChichenItzaEquinox.jpg&oldid=855972871
Cervera, F. (2023). Cómo la civilización maya descifró los secretos del tiempo y la astronomía. National Geographic.
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/secretos-del-tiempo-astronomia-civilizacion-maya_18086
Chichén Itzá [portal]. (2022). Astronomía y arquitectura maya.
https://www.chichenitza.com/es/blog/astronomia-y-arquitectura-maya
Magraner, X. (2020). Calendario maya: una civilización ligada a la astronomía. La Vanguardia.
https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20200224/473752233497/calendario-maya-astronomia-sol-estrellas-profecia.html
Navelegante. (2020). El Baktun en la Cuenta Larga.jpg. [Imagen]. Wikimedia Commons.
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=File:El_Baktun_en_la_Cuenta_Larga.jpg&oldid=506801382
Riveiro, A. (2015). La astronomía en el imperio maya.
https://www.astrobitacora.com/la-astronomia-en-el-imperio-maya/
Romkey, J. (2025). Chichen Itza ruins in Mexico -- by John Romkey.jpg. [Imagen]. Wikimedia Commons.
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=File:Chichen_Itza_ruins_in_Mexico_--_by_John_Romkey.jpg&oldid=1051861694
Felipe Chavarro
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