Existen 106 elementos conocidos por el hombre, de los cuales 84 son metales. Entre estos, los más contaminantes en el planeta son: plomo, mercurio, berilio, bario, cadmio, cobre, manganeso, níquel, estaño, vanadio y zinc. Además de establecer algunos de los problemas ambientales más significativos, estos también ponen en riesgo la vida de los vegetales, los animales y los seres humanos en circunstancias específicas. 

Actividades industriales como la metalúrgica y la minería han incrementado los niveles de plomo en el medio ambiente. Generalmente, el plomo es liberado tanto en el aire como en los acuíferos y en el suelo. El plomo ha sido utilizado desde las civilizaciones antiguas. Su problemática radica en que es un elemento con compuestos funcionales para la producción de diversos productos como: pintura, cerámica, artículos de plomería, gasolina, baterías, soldadura, cosméticos y municiones.

Se pueden encontrar residuos de plomo en construcciones de casas y edificios que hayan sido edificadas antes de 1978.

Una investigación de la Universidad Iberoamericana de México alerta sobre la presencia de plomo en 103 productos alimenticios de la canasta básica. Entre los alimentos se destacan productos derivados de alimentos como arroz, trigo, soja, cúrcuma, pimienta, chile guajillo, embutidos como jamón, salchichas y dulces a base de tamarindo. 

 Infografía: Fuentes de exposición al plomo, Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un estudio realizado por la Universidad de Las Américas (UDLA) de Ecuador en conjunto con la oficina de Ecuador del Fondo Mundial para la Naturaleza, el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) la colaboración Museo Real de Ontario de Canadá y el financiamiento de la Agencia de Ayuda al Desarrollo de Bélgica dio a conocer en 2024 que se detectaron niveles récord de metales pesados como mercurio, plomo, cobre y zinc, entre otros, en 53 especímenes de 15 especies de peces de los ríos de la cuenca del Amazonas ecuatoriano.   

La contaminación por plomo es un problema que está empeorando con el paso de los años. Según un informe de Unicef y Pure Earth de 2020, uno de cada tres niños tienen un nivel de plomo en la sangre de 5 microgramos por decilitro, un nivel que hace necesaria la intervención médica. Este elemento es tan tóxico, que cualquier grado de plomo en la sangre es de alta peligrosidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El plomo puede establecerse en los cuerpos de los seres humanos reemplazando el calcio en los huesos y dientes. El calcio es fundamental para el proceso de sinapsis en las células nerviosas. Cuando el plomo ocupa el lugar del calcio, las células nerviosas mueren y las señales cerebrales no son transmitidas, lo que provoca que el cerebro se encoja.

Por otro lado, el mercurio es empleado en procesos industriales para la generación de energía por medio de carbón. En la producción de plásticos, pilas, pinturas, baterías, artefactos eléctricos, electrodomésticos, medicamentos, amalgamas dentales, cosméticos y para minería artesanal de oro. Similarmente, al plomo, el mercurio por medio de transformaciones químicas puede establecerse en el aire, el agua y los suelos.  

Uno de los peligros de desechar residuos de mercurio en los sifones de los hogares es que puede quedar atrapado en las tuberías y vaporizarse hacia el interior de las casas.   

Un estudio de cuatro investigadores de la Universidad de La Salle, realizado en doce veredas del municipio El Bagre del Bajo Cauca antioqueño, en Colombia encontró que a raíz de los procesos de minería artesanal de oro, alimentos como la yuca, el ñame, las carnes de cerdo, pollo y pescado contienen niveles de mercurio que sobrepasan los límites establecidos para ser consumidos por los seres humanos. El equipo dio a conocer el riesgo para la salud pública y la repercusión que puede traer a largo plazo la contaminación medioambiental por mercurio en la zona. 

Infografía Mercurio. / Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

 A nivel mundial, los peces son los alimentos con mayores probabilidades de albergar cantidades peligrosas de mercurio. Entre los peces de agua salada que pueden poseer niveles de mercurio que pueden presentar riesgos a la salud humana se encuentran la ballena, la caballa, el pez espada, el tiburón, el atún, el mero, la merluza y la corvina. 

El mercurio, en sus formas elemental, orgánica e inorgánica, puede ingresar al cuerpo humano por medio de inhalación de vapores, consumo de alimentos y por la piel expuesta en lugares contaminados. Este metal altamente tóxico puede generar afectaciones de salud en el sistema inmunitario y el nervioso. También puede perjudicar el aparato digestivo, los pulmones, los riñones, la piel, los ojos y, en altos grados de exposición, la muerte.   

La problemática de contaminación ambiental por metales pesados año tras año se viene incrementando. Sin embargo, las tecnologías también están evolucionando. Por ahora, para analizar lugares contaminados por metales pesados, se pueden emplear técnicas y métodos como: la espectrometría de absorción atómica, espectrometría de plasma de acoplamiento inductivo, técnicas fotométricas y las técnicas electroquímicas. Entre los métodos de tratamiento para este tipo de metales se destacan desde la filtración por membrana, la electrodiálisis, la ósmosis inversa, la nanofiltración y la ultrafiltración. También se pueden utilizar el intercambio iónico, la adsorción, la precipitación química, la electrocoagulación y la fotocatálisis en la degradación de metales pesados.           

Actualmente, las comunidades de la cuenca del Amazonas están expuestas a los peligros que conlleva la exposición al mercurio y al plomo debido a la minería aurífera desmedida y no responsable en la zona. En Colombia, la contaminación por mercurio está afectando en gran medida los ríos de Cali, Caquetá, Cotuhe y Apaporis. Asimismo, se han encontrado altos niveles de este elemento en varios ríos de Antioquía. En total, se estima que en Colombia, 80 ríos presentan altos niveles de mercurio. En relación con el plomo, los países con mayor contaminación por este metal, debido a la mala gestión de los residuos son México, Brasil y Uruguay.

Se estima que el país con mayores emisiones de mercurio per cápita del mundo, es Colombia.

Aunque existen varios métodos y equipos para analizar y tratar el agua por contaminación de metales pesados, descontaminar los ríos y las zonas de minería donde se extraen o se utilizan metales pesados como el mercurio y el plomo requiere de un compromiso conjunto de los gobiernos, el sector privado, la academia y los organismos internacionales. Para que integralmente se solucionen las problemáticas de contaminación ambiental y se establezca una economía sostenible donde se anticipen los posibles focos de contaminación por metales pesados antes de que se genere el riesgo. 

Así mismo, se requiere un mayor control ambiental y jurídico para los procesos de minería legal e ilegal que contaminan con metales pesados el medio ambiente. Finalmente, es necesario crear programas y proyectos con el objetivo de replicar la problemática que genera la mala gestión de estos elementos altamente tóxicos y fomentar procesos de minería limpia y sostenible.

Mauro Sastoque Campos
Periodista, escritor y diseñador para la Comunicación Gráfica.
Virtualpro
mauro.sastoque@ingco.co  

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