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Los principios del cohete fueron utilizados por los antiguos chinos para la fabricación de armas. © NASA.
2025-07-04
El origen de los cohetes en la antigua China
La historia de los cohetes no comienza en la era espacial del siglo XX, sino que sus raíces se remontan a la antigua China. Mucho antes de que la humanidad soñara con alcanzar la Luna, los inventores chinos ya experimentaban con dispositivos propulsados por pólvora. Estos primeros artefactos, aunque rudimentarios, establecieron los principios básicos de la propulsión a chorro, sentando así las bases de la tecnología moderna de cohetes.
El contexto cultural y científico de la pólvora
La invención de la pólvora es uno de los grandes hitos tecnológicos de la civilización china. Se estima que los alquimistas de la dinastía Tang (siglo IX) descubrieron accidentalmente esta mezcla explosiva mientras buscaban el elixir de la inmortalidad. La pólvora, compuesta de salitre (nitrato de potasio), carbón vegetal y azufre, comenzó a utilizarse inicialmente en fuegos artificiales con fines rituales y festivos. Sin embargo, pronto se reconoció su potencial en aplicaciones militares.
Durante la dinastía Song (960-1279 d.C.), los chinos perfeccionaron el uso de la pólvora para fines bélicos, desarrollando armas como lanzallamas, granadas y flechas propulsadas. Estas innovaciones marcaron el inicio del uso de cohetes primitivos. Los textos antiguos como el Wujing Zongyao (ca. 1040 d.C.) o el Huolongjing (ca. 1395 d.C.) describen fórmulas detalladas de pólvora y artefactos que utilizaban la combustión controlada para generar movimiento.
Principios físicos básicos en los cohetes antiguos
Los cohetes chinos se basaban en el principio de acción y reacción formulado siglos después por Isaac Newton en su tercera ley del movimiento: a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud y en sentido contrario. Aunque los antiguos chinos no conocían formalmente esta ley, la aplicaban empíricamente.

Los primeros cohetes eran tubos de bambú o papel llenos de pólvora que, al encenderse, generaban una rápida combustión. Los gases en expansión salían por la parte trasera del tubo, impulsando el cohete en dirección opuesta. Esta forma básica de propulsión es el fundamento de todos los cohetes modernos, desde los fuegos artificiales hasta los vehículos espaciales.
Estos cohetes, a menudo llamados “flechas de fuego”, eran lanzados en batalla como armas de largo alcance. Algunos diseños incluso incluían múltiples tubos montados en bastidores, prefigurando los sistemas de lanzamiento múltiple modernos.
Aplicaciones militares: flechas y lanzadores de fuego
Durante las guerras contra los invasores mongoles, los cohetes se utilizaron para desorganizar formaciones enemigas y atacar desde una distancia segura. Las flechas de fuego eran proyectiles pequeños que incorporaban pólvora para impulsarse y, a veces, cabezas explosivas o incendiarias. Se disparaban mediante arcos o se lanzaban directamente desde tubos.

Los ingenieros chinos también desarrollaron lanzadores múltiples conocidos como “nidos de abejas” capaces de lanzar decenas de cohetes simultáneamente. Estas innovaciones no solo tenían un efecto destructivo, sino que también tenían un fuerte componente psicológico, al sembrar el caos entre las filas enemigas.
En el siglo XIII, los cohetes se habían convertido en un elemento común en el arsenal militar chino, siendo descritos en manuales y crónicas. También se perfeccionaron mecanismos de estabilización, como aletas y varillas, para mejorar la dirección y alcance de los cohetes.
Usos ceremoniales y simbólicos: fuegos artificiales y rituales
Más allá del campo de batalla, los chinos desarrollaron una tradición de fuegos artificiales con una fuerte carga simbólica. Se usaban en celebraciones imperiales, bodas, nacimientos y eventos religiosos. La explosión de los fuegos representaba la expulsión de malos espíritus y el augurio de prosperidad.
Los fuegos artificiales se convirtieron en una forma de arte pirotécnico, con diseños cada vez más sofisticados que combinaban color, forma y sonido. Estos espectáculos se expandieron eventualmente a otras culturas, especialmente a través de la Ruta de la Seda y, más tarde, por medio de exploradores europeos como Marco Polo.
La transferencia del conocimiento hacia occidente
A medida que las tecnologías chinas llegaban a Medio Oriente y Europa, los conocimientos sobre la pólvora y los cohetes se adaptaron y modificaron. En el siglo XIII, los árabes y los europeos comenzaron a experimentar con cohetes inspirados en los modelos chinos. Roger Bacon y otros pensadores medievales documentaron el uso de pólvora en sus textos.
Durante los siglos posteriores, esta herencia técnica se fue perfeccionando hasta llegar al diseño de cohetes propulsados por combustibles líquidos en el siglo XX. Sin embargo, el impulso inicial —la comprensión empírica del principio de acción y reacción y la idea de generar movimiento mediante explosiones dirigidas— nació en la antigua China.
El legado de la ingeniería china en la cohetería moderna
La ingeniería china del periodo medieval no solo fue pionera en el uso de explosivos con fines bélicos y festivos, sino que también sentó las bases de la ciencia de cohetes. Aunque no se contaba con un marco teórico como el de Newton o Tsiolkovski, la experimentación y la observación les permitieron a los inventores chinos construir dispositivos que aplicaban principios físicos fundamentales.
Este legado continúa vivo hoy en día. China ha desarrollado una de las agencias espaciales más avanzadas del mundo —la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA)—, que ha lanzado misiones tripuladas, aterrizajes en la Luna y exploradores hacia Marte. Este avance no sería posible sin la acumulación histórica de conocimientos técnicos que se remonta a los antiguos cohetes de bambú. Así, el viaje del cohete —desde las dinastías imperiales hasta las estrellas— es un reflejo del ingenio humano y de la continuidad del conocimiento a través de los siglos.
Referencias
Andrade, T. (2016). The gunpowder age: China, military innovation, and the rise of the West in world history. Princeton University Press, ISBN 978-0-691-13597-7.
ChinaCulture.org. (2005). Rockets of Ancient China.
http://en.chinaculture.org/created/2005-07/21/content_70826.htm
Hernández, J. (2024). The explosive history of fireworks, from ancient China to Revolutionary America. NPR.
https://www.npr.org/2024/07/04/nx-s1-5027826/fireworks-history-ancient-china-revolutionary-america
Reinoso, J. (2003). La historia de los cohetes chinos se remonta 500 años. El País.
https://elpais.com/diario/2003/10/16/sociedad/1066255202_850215.html
Felipe Chavarro
Copy editor
Virtual Pro
flpchavarro@gmail.com

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