La tecnología ha impulsado y revolucionado, a pasos agigantados, las esferas de la actividad humana. En particular, la educación se ha visto transformada por factores clave como el big data, el análisis del aprendizaje, la inteligencia artificial (IA) y los cambios en los roles de docentes y alumnos. En un ambiente de continua transformación, los docentes enfrentan desafíos de gran complejidad, como la desigualdad, la falta de aprendizaje significativo y las barreras lingüísticas. Un reciente artículo en la revista Technology, Knowledge and Learning, publicado por el portal Springer, resalta el papel crucial que puede desempeñar el aprendizaje profesional continuo (OTPL, por sus siglas en inglés) en mejorar la calidad y la equidad de la educación.

En esta era de digitalización, los macrodatos y el análisis del aprendizaje proporcionan información más precisa sobre los estudiantes, lo que ha impactado positivamente en la enseñanza individualizada. Sin embargo, los riesgos éticos asociados, como las preocupaciones sobre la privacidad, son significativos. La IA, por su parte, ha permitido el acceso a vastos corpus de información y ha facilitado la interpretación de grandes cantidades de datos, aunque todavía presenta sesgos de género y desigualdades en el acceso a estas tecnologías.

Uno de los cambios más notables en el siglo XXI ha sido la evolución del rol docente, que se ajusta constantemente debido a los avances tecnológicos y los cambios en los paradigmas educativos. Estos tres factores —big data, IA y el nuevo rol del docente— están interconectados y se complementan mutuamente. Los dos primeros proporcionan enormes cantidades de información, lo que exige una reconfiguración del papel del educador en el aula. 

El artículo de investigación “Drivers of Digital Realities for Ongoing Teacher Professional Learning”, basado en la teoría de la educación equitativa, plantea que el OTPL representa una oportunidad para aprovechar las capacidades tecnológicas dentro del ecosistema educativo, con el fin de lograr una educación de calidad y equitativa. El intercambio de información, datos y conocimientos entre grupos dispares facilita interacciones significativas, lo que contribuye a reducir las brechas educativas y a promover una mayor equidad en el aprendizaje.

Imagen de la influencia de los impulsores en la OTPL y, en última instancia, en la educación en Trevisan et al, 2024). 

a. Realidades digitales en la educación:

El OTPL es definido como "un proceso activo de investigación sistemática sobre la eficacia de la práctica para mejorar la participación, el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes" (Trevisan et al, 2024, párr. 19). Su relevancia reside en su capacidad dinámica para dotar a los educadores de las habilidades necesarias para adaptarse a realidades en constante cambio.

A pesar del impacto potencial de la tecnología en la educación, este ha sido obstaculizado por la ausencia de una perspectiva educativa verdaderamente transformadora. En muchos casos, las herramientas tecnológicas han sido subutilizadas o ignoradas tanto por docentes como por estudiantes. La integración de la visión OTPL en estas herramientas permite un equilibrio entre la técnica, el conocimiento pedagógico y la creación de espacios de apoyo para las escuelas. Los debates e investigaciones sobre estas herramientas pueden enfocarse no solo en temas como la privacidad y la seguridad de los datos, sino también en su uso responsable.

La adopción de IA por parte de los docentes ha sido gradual, y su impacto se ha manifestado principalmente en la búsqueda de información. No obstante, un enfoque desmedido en la eficiencia tecnológica puede subestimar la importancia de la interacción humana, la empatía y la creatividad en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Según los investigadores, el OTPL puede equilibrar esta dinámica de riesgo-beneficio al considerar el contexto pedagógico y la experiencia humana en las soluciones impulsadas por la IA.

El rol del docente en estos entornos digitales ha experimentado un desajuste en su identidad. ¿Es un educador o un analista de datos? Esta es una pregunta clave que requiere mayor atención, especialmente al considerar los cambios en sus funciones y expectativas. La rápida digitalización puede restringir la autonomía y experiencia de los docentes, imponiendo formatos de instrucción más orientados por criterios económicos o estadísticos que por las dinámicas educativas. El enfoque OTPL ofrece una oportunidad para restablecer y contextualizar la identidad docente en este nuevo ecosistema.

El cambio en el sistema educativo debe ir más allá de la simple modificación de prácticas y enfocarse en la adquisición de estrategias pedagógicas sólidas. Esto implica una comprensión profunda y un compromiso activo. El OTPL exige que los docentes participen en comunidades de práctica y reflexionen sobre sus acciones y los avances tecnológicos.

Las políticas educativas deben integrarse con una formación docente adecuada, de manera que estas herramientas tecnológicas sean accesibles y comprensibles. Las alianzas entre la industria y los investigadores deben tener siempre en cuenta la opinión del sector educativo, pues los docentes no son solo consumidores de tecnología, sino también puentes entre ésta y los alumnos. Solo así se puede crear una verdadera innovación en lugar de producir conocimiento sin impacto real.

Es fundamental que las investigaciones sigan explorando las complejidades del rol de los docentes y alumnos en estos nuevos canales de aprendizaje. Asimismo, deben abordar las brechas de equidad, para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad en el mundo digital.

Laura Valentina González Pardo
Editorial Assistant
Virtualpro
laura.gonzalez@ingco.co 

Referencias: 

Trevisan, O., Christensen, R., Drossel, K., Friesen, S., Forkosh-Baruch, A., y Phillips, M. (2024). Drivers of Digital Realities for Ongoing Teacher Professional Learning. Tech Know Learn.
Disponible aquí