Este eje oscila con estímulos que aumentan o disminuyen el grado de inmersión. Nos permite experimentar con tecnologías que no se clasifican como RA o de RV, sino que abarcan todas zonas grises a las que llamamos RM. 

Ahora que tenemos claros estos términos, es momento de ir un paso más allá y adentrarnos de lleno en la realidad extendida (RE). Un concepto único para “gobernarlos” a todos. 

¿Qué es la realidad extendida y qué podemos esperar de ella? 

La realidad extendida –o XR– es un término que se emplea para englobar todo el continuo de la virtualidad bajo un mismo paraguas. Lo usamos para hablar de cualquier tecnología que hace inmersivo un soporte o dispositivo, como la pantalla de un móvil o unas gafas de RV. 

Una forma más sencilla de concretar cualquier tipo de experiencia inmersiva, independientemente del punto en el que se encuentre en el continuo de virtualidad. La XR no solo ayuda a simplificar los términos, sino que también permite trabajar sobre objetivos más realistas. 

La RV es una tecnología que actualmente se encuentra en un estado de maduración avanzado, con propuestas de gamificación innovadoras y entretenidas para los usuarios. En lo que se refiere al dispositivo –el hardware– todavía debe enfrentarse a desafíos para convertirse en una propuesta accesible y aceptada por la sociedad. 

Un aspecto clave es la mejora del diseño de los dispositivos para que sean más cómodos, eficientes con su consumo y portables. Eso incluye mejoras en la resolución, el peso o incluso el lag para lograr una experiencia más fluida y realista. 

Para facilitar todos estos avances, hay tecnologías que logran esas mejoras gráficas cargando esos contenidos en la nube gracias a las redes 5G. También lo hacen reduciendo el peso de los dispositivos y mejorando la tasa de refresco de los contenidos, por poner un ejemplo. 

La realidad extendida ha venido para quedarse 

Las grandes compañías tecnológicas –como Google, Microsoft o Meta– ya están invirtiendo en el desarrollo de estas tecnologías. Pretenden optimizarlas y mejorar la interacción con los usuarios a través del reconocimiento facial o el full-body tracking. Qualcomm tampoco ha querido quedarse atrás, y ha mostrado su interés en la RX con Snapdragon Spaces. Una plataforma para desarrolladores en la que Telefónica trabaja de forma conjunta para incluirla en sus programas de innovación abierta de Innovation and Talent Hub. 

En el Telefónica Metaverse Day pudimos experimentar con algunas propuestas de RX de Qualcomm en dispositivos de RA. Uno de los dispositivos destacados fueron las gafas ThinkReality de Lenovo, integradas con el procesador Snapdragon XR1. También se mostraron las gafas de RV de Pico 4, estas en cambio con un procesador Snapdragon XR2. Aunque quedan muchos retos por delante, se espera que la realidad extendida alcance una capitalización bursátil de más de 209 mil millones de dólares en 2022. Todo un hito para una tecnología que sigue reaventándose cada día. 

Los esfuerzos de la industria se centran ahora en aumentar la ergonomía y la calidad del renderizado de los entornos. Es solo cuestión de tiempo de que la realidad extendida acabe alcanzando su madurez completa. Quién sabe, quizás acabemos dejando el concepto de gafas en un cajón y apostemos por lentillas para disfrutar de una auténtica experiencia de realidad extendida.  

Mientras esperamos a que llegue, siempre podremos ponernos nuestras gafas de realidad virtual e imaginar todo un mundo de posibilidades en el metaverso ¡Soñar es gratis! 

Joel Chaou

Publicitario con alma de periodista. Siempre he sentido pasión por la comunicación y por toda la cultura relacionada con el diseño y lo multimedia. Me gusta charlar y compartir opiniones con los demás; aprender de ellos y buscar siempre formas creativas de transmitir a través de nuevas narrativas que enganchen y que emocionen. Soy amante de la música y de los videojuegos, aunque también me gusta investigar y aprender sobre sucesos de relevancia internacional.