Este artículo ofrece un resumen de la extensa labor teórica y empírica que se ha llevado a cabo en los últimos años para comprobar la importancia adaptativa de diversas asociaciones entre arañas y hormigas. Cientos de especies de arañas han desarrollado estrechas relaciones con las hormigas y pueden clasificarse como mirmecomorfas, mirmecófilas o mirmecófagas. Los mirmecomorfos son imitadores batesianos. Su gran parecido morfológico y conductual con las hormigas les confiere grandes ventajas de supervivencia frente a los depredadores que las cazan visualmente. Algunas especies de arañas se han integrado en la sociedad de las hormigas como mirmecófilos o simbiontes. Estas arañas mirmecófilas obtienen protección contra sus propios depredadores, viven en un entorno con un clima estable y suelen estar rodeadas de abundantes recursos alimenticios. Las adaptaciones que hacen posible esta integración son poco conocidas, aunque se hipotetiza que la mayoría de las arañas mirmecófilas son miméticas químicas y algunas incluso son foréticas con sus huéspedes. El tercer tipo de asociación araña-hormiga es la mirmecofagia o especialización depredadora de hormigas. Se ofrece una tabla de las arañas mirmecófagas conocidas, así como información sobre su biología y estrategias de caza. La mirmecofagia proporciona a estos depredadores un suministro de alimento esencialmente ilimitado y puede incluso conferir otras protecciones a las arañas.