El jugo de noni es una bebida saludable popular a nivel mundial que tiene su origen en los trópicos. Los sanadores tradicionales tahitianos creen que la planta de noni es útil para una amplia gama de afecciones, y los consumidores de jugo de noni en todo el mundo tienen percepciones similares. Sin embargo, se necesitan ensayos clínicos en humanos para comprender con precisión cuáles son los beneficios para la salud del jugo de noni. Una revisión de estudios de intervención humana publicados sugiere que el jugo de noni puede proporcionar protección contra el daño al ADN inducido por el humo del tabaco, la elevación de los lípidos sanguíneos y la homocisteína, así como la inflamación sistémica. Los estudios de intervención humana también indican que el jugo de noni puede mejorar la salud articular, aumentar la resistencia física, aumentar la actividad inmunológica, inhibir la glicación de proteínas, ayudar en el control del peso, ayudar a mantener la salud ósea en las mujeres, ayudar a mantener la presión arterial normal y mejorar la salud de las encías. Además, estos estudios señalan una notable actividad antioxidante en el jugo de noni, más que en otros jugos de frutas que se utilizaron como placebos en los ensayos. Es este efecto antioxidante y su interacción con el sistema inmunológico y las vías de inflamación lo que podría explicar muchos de los beneficios para la salud observados del jugo de noni. Sin embargo, la evidencia existente tiene algunas limitaciones en cuanto a su aplicación general a los productos de jugo de noni; todos los estudios de intervención humana revisados por pares hasta la fecha han involucrado solo una fuente de jugo de noni de la Polinesia Francesa. Se sabe que factores geográficos y variaciones en los métodos de procesamiento producen productos comerciales de jugo de noni con composiciones fitoquímicas y nutricionales divergentes. Por lo tanto, otras fuentes de productos de noni pueden tener perfiles toxicológicos y farmacológicos diferentes.