Los insectos y las plagas constituyen una grave amenaza para el suministro de alimentos en todo el mundo. Algunas estimaciones cifran la pérdida de cereales alimenticios a causa de la infestación en torno al 40% de la producción mundial. Los métodos contemporáneos de desinfestación son la fumigación química, la radiación ionizante, la atmósfera controlada, el tratamiento convencional con aire caliente y el calentamiento dieléctrico, es decir, la energía de radiofrecuencia y microondas, entre otros. Aunque la fumigación química se está utilizando ampliamente en los granos alimenticios almacenados, las cuestiones reglamentarias, la resistencia de los insectos y las preocupaciones medioambientales exigen métodos de cuarentena técnicamente eficaces y respetuosos con el medio ambiente. Estudios recientes han indicado que el tratamiento por microondas es un medio potencial para sustituir a otras técnicas debido al calentamiento selectivo, la ausencia de contaminación ambiental, la retención de una calidad equivalente o superior, la minimización de la energía, etc. En el presente artículo se revisan los avances recientes en la desinfestación por microondas (MW) de productos alimentarios almacenados, así como su principio y los resultados experimentales de estudios anteriores, con el fin de establecer la utilidad de esta tecnología.