El cannabis (THC) y el etanol (EtOH) se utilizan ampliamente por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. La necesidad de investigar si ambos fármacos tienen efectos perjudiciales en el músculo esquelético es urgente, especialmente en lo que respecta a las mitocondrias, los productores de energía de las células. Determinamos los efectos del EtOH, solo y asociado con THC, en la respiración mitocondrial del músculo esquelético, en músculos gastrocnemios predominantemente glucolíticos (menos mitocondrias) y en músculos soleos (muchas mitocondrias) oxidativos en ratas jóvenes y de mediana edad (12 y 49 semanas). En el caso del gastrocnemio, el EtOH afectó la respiración mitocondrial de manera similar en músculos jóvenes y de mediana edad (-34.97 +/- 2.97% frente a -37.50 +/- 6.03%). Curiosamente, el THC concomitante agravó el deterioro mitocondrial relacionado con el EtOH en los músculos gastrocnemios jóvenes (-49.92 +/- 1.69%, frente a -34.97 +/- 2.97). En cuanto al soleo, el EtOH solo disminuyó principalmente la respiración mitocondrial del músculo joven (-42.39 +/- 2.42% frente a -17.09 +/- 7.61%, a las 12 y 49 semanas). El soleo fue menos afectado a las 12 semanas por la asociación de THC y EtOH que el gastrocnemio. En conclusión, el EtOH, solo y asociado con THC, afecta significativamente la respiración mitocondrial del músculo esquelético y el THC agrava las alteraciones inducidas por el EtOH en el músculo glucolítico joven. Por lo tanto, se debe tener precaución al usar THC o EtOH por separado, y aún más precaución si ambos fármacos se utilizan simultáneamente.