Esta investigación trata sobre la comparación de eficiencia entre las redes de distribución de corriente alterna y corriente continua que pueden suministrar electricidad a áreas rurales y urbanas desde el punto de vista de las pérdidas de energía en la red y el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las configuraciones de redes de media y baja tensión se analizan a través del análisis de flujo de potencia óptimo mediante la adición de regulación de voltaje y fuentes de capacidades de dispositivos en la formulación matemática. Se consideran recursos de energía renovable como la energía eólica y fotovoltaica utilizando curvas típicas de generación diaria. Las baterías se formulan con una representación lineal teniendo en cuenta los límites operativos sugeridos por los fabricantes. Los resultados numéricos en dos redes eléctricas con 0,24 kV y 12,66 kV (con configuraciones radiales y en malla) se realizan con cargas de potencia constante en todos los nodos. Estas simulaciones confirman que la distribución de energía con tecnología de corriente continua es más eficiente en cuanto a pérdidas de energía, perfiles de voltaje y emisiones de gases de efecto invernadero que su contraparte de corriente alterna. Todos los resultados numéricos se prueban en el Sistema General de Modelado Algebraico ampliamente conocido como GAMS.