La lenteja (Lens culinaris) es un importante cultivo nutritivo, cultivado y consumido en todo el mundo debido a su alto contenido en macro y micronutrientes, incluidos los minerales. Los minerales ejercen diversas influencias beneficiosas sobre la salud humana. Así pues, las lentejas desempeñan un papel importante en la seguridad alimentaria, sobre todo en los países de renta baja. La presente revisión pretende destacar los conocimientos actuales sobre la composición mineral de las lentejas, compararla con la ración dietética recomendada y la ingesta adecuada de minerales, investigar la bibliografía relativa a su función fisiológica, ofrecer información detallada sobre diferentes factores antinutricionales que impiden su biodisponibilidad y presentar soluciones adoptadas para mejorar la biodisponibilidad de los minerales en las semillas de lenteja. Para ello, se realizó una búsqueda bibliográfica utilizando fuentes fiables: Elsevier, Springer, PubMed y CrossRef. Sobre la base de los estudios anteriores, 100 g de lentejas cocidas, por ejemplo, pueden ser suficientes para cubrir la ración dietética recomendada/ingesta adecuada de hierro en lactantes menores de seis meses y niños de uno a tres años. Cien gramos de lentejas cocidas también pueden cubrir la ingesta dietética recomendada/adecuada de zinc y magnesio en lactantes y niños de uno a tres años. Por lo tanto, es imperativo que los científicos sigan mostrando la importancia de las legumbres como fuente mineral y sus efectos sobre la salud humana. De hecho, las lentejas deberían aprovecharse para diversos fines, principalmente para eliminar la malnutrición, con la condición de que sean equilibradas. Las lentejas deberían incorporarse tanto a los tentempiés como a la preparación de comidas domésticas, escolares u hospitalarias, sobre todo en los países en desarrollo.