Evaluación Cuantitativa de la Función Gustativa y su Asociación con la Demografía y la Morbilidad Sistémica
Autores: Aframian, Doron J.; Zedan, Alaa; Agbariah, Weaam; Rettman, Andra; Almoznino, Galit
Idioma: Inglés
Editor: MDPI
Año: 2024
Acceso abierto
Artículo científico
Categoría
Ciencias Naturales y Subdisciplinas
Licencia
CC BY-SA – Atribución – Compartir Igual
Consultas: 8
Citaciones: Sin citaciones
Este estudio tuvo como objetivo analizar las asociaciones de la disfunción gustativa medida por tiras de sabor validadas con la demografía y las comorbilidades. Este estudio transversal analizó retrospectivamente los registros de pacientes que asistieron al Centro Quimiosensorial Orofacial del Centro Médico Hadassah entre 2017 y 2020. Se utilizaron tiras de sabor como un método validado para determinar la disfunción del gusto. Se incluyeron un total de 272 sujetos, 137 (50.4%) mujeres y 135 (49.6%) hombres, con una edad media de 53.5 +/- 19.3 años y un rango de edad de 18 a 98 años. La puntuación total de sabor entre la población del estudio fue de 8.53 +/- 4.03 (rango de escala 0-16). La edad tuvo una correlación negativa significativa con la puntuación total de sabor (p = 0.001), y los hombres mostraron peores puntuaciones totales (p < 0.001), saladas (p = 0.003) y amargas (p < 0.001). El trauma mayor se asoció con peores puntuaciones totales (p < 0.001) y evaluaciones de sabor especializadas (dulce (p = 0.001), ácido (p = 0.002), salado (p = 0.016) y amargo (p < 0.001)). La quimioterapia se asoció con puntuaciones totales reducidas (p < 0.001), saladas (p = 0.003) y amargas (p = 0.001). La deficiencia de zinc mostró peores puntuaciones saladas (p = 0.027) y totales (p = 0.038). Los pacientes con síndrome de boca ardiente (BMS) mostraron puntuaciones saladas más altas (p = 0.017). Los pacientes que experimentaron exposición a productos químicos tóxicos mostraron peores puntuaciones saladas (p = 0.024). Concluimos que la disfunción gustativa está asociada con una mayor edad, sexo masculino y comorbilidades de trauma mayor, quimioterapia actual, deficiencia de zinc, BMS y exposición a toxinas. El estudio destaca la importancia de la evaluación sistémica y la evaluación cuantitativa de la disfunción gustativa como parte del proceso diagnóstico de pacientes con quejas subjetivas de trastornos del gusto.
Descripción
Este estudio tuvo como objetivo analizar las asociaciones de la disfunción gustativa medida por tiras de sabor validadas con la demografía y las comorbilidades. Este estudio transversal analizó retrospectivamente los registros de pacientes que asistieron al Centro Quimiosensorial Orofacial del Centro Médico Hadassah entre 2017 y 2020. Se utilizaron tiras de sabor como un método validado para determinar la disfunción del gusto. Se incluyeron un total de 272 sujetos, 137 (50.4%) mujeres y 135 (49.6%) hombres, con una edad media de 53.5 +/- 19.3 años y un rango de edad de 18 a 98 años. La puntuación total de sabor entre la población del estudio fue de 8.53 +/- 4.03 (rango de escala 0-16). La edad tuvo una correlación negativa significativa con la puntuación total de sabor (p = 0.001), y los hombres mostraron peores puntuaciones totales (p < 0.001), saladas (p = 0.003) y amargas (p < 0.001). El trauma mayor se asoció con peores puntuaciones totales (p < 0.001) y evaluaciones de sabor especializadas (dulce (p = 0.001), ácido (p = 0.002), salado (p = 0.016) y amargo (p < 0.001)). La quimioterapia se asoció con puntuaciones totales reducidas (p < 0.001), saladas (p = 0.003) y amargas (p = 0.001). La deficiencia de zinc mostró peores puntuaciones saladas (p = 0.027) y totales (p = 0.038). Los pacientes con síndrome de boca ardiente (BMS) mostraron puntuaciones saladas más altas (p = 0.017). Los pacientes que experimentaron exposición a productos químicos tóxicos mostraron peores puntuaciones saladas (p = 0.024). Concluimos que la disfunción gustativa está asociada con una mayor edad, sexo masculino y comorbilidades de trauma mayor, quimioterapia actual, deficiencia de zinc, BMS y exposición a toxinas. El estudio destaca la importancia de la evaluación sistémica y la evaluación cuantitativa de la disfunción gustativa como parte del proceso diagnóstico de pacientes con quejas subjetivas de trastornos del gusto.