En el escenario actual, numerosos estudios han mostrado un gran interés por las estructuras tejidas en 3D, como el tejido entrelazado por urdimbre en 3D, como refuerzo de fibra para el material compuesto, para proporcionar un mejor impacto que los tejidos laminados en 2D con estructuras no enlazadas en el espesor. La capacidad de absorción de la energía del impacto depende de distintos parámetros independientes, como la forma y la velocidad del proyectil, el tipo de estructura fibrosa (geometría), el tipo y la naturaleza de los hilos (materia prima, densidad lineal y valor de torsión) y el tipo de impregnación del material compuesto. En el marco de nuestros trabajos de investigación sobre las soluciones de protección contra impactos duros, se ha puesto de manifiesto el interés de las estructuras compuestas textiles, en particular las que integran tejidos de enclavamiento de urdimbre 3D. Según los resultados obtenidos, las soluciones de protección con dicha estructura textil revelaron una mayor capacidad de deformación dinámica para absorber la energía del impacto en comparación no sólo con un material cerámico que se enfrenta a una munición de 12,7 mm (masa 43 g) a 610 m/s, sino también con las soluciones fabricadas con materiales metálicos que se enfrentan a un FSP (diámetro 20 mm, masa 54 g) a 630 m/s y 1600 m/s. Para cada una de estas diferentes amenazas, hay que utilizar un tipo específico de material compuesto. Estas soluciones de material compuesto se definen principalmente para responder al modo de comportamiento de impacto apropiado.