La acuicultura global está bajo presión debido a brotes de enfermedades, uso excesivo de antibióticos y eficacia desigual de las vacunas, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria. Esta revisión explora cómo los probióticos, bacterias beneficiosas, trabajan junto con las vacunas para aumentar la inmunidad de los peces. Los probióticos mejoran las defensas mucosas, suprimen patógenos y mejoran el rendimiento de las vacunas a través de métodos como la microencapsulación. Los ensayos han mostrado hasta un 86% de supervivencia en peces desafiados por patógenos. A pesar de los resultados prometedores, cuestiones como la consistencia de las cepas y la seguridad ambiental necesitan más estudio. Adoptar estrategias de probióticos y vacunas puede reducir el uso de antibióticos, apoyar una acuicultura sostenible y avanzar en los objetivos de Una Salud; la investigación colaborativa será clave para traducir estos hallazgos en la práctica.