El cáncer de mama es una enfermedad que puede ser inducida por radiación alfa de alta transferencia de energía lineal y estrógenos, lo que lleva a la transformación celular y la formación de tumores. Este estudio encontró que los genes asociados con las respuestas inmunitarias, como los de la familia del interferón, el TNF y las citoquinas, se vieron afectados por estos factores. Estos genes, que están activos antes de la formación del tumor, podrían ser objetivos terapéuticos para el cáncer de mama. Sin embargo, la resistencia a la quimioterapia limita la eficacia del tratamiento, lo que requiere más investigación en la carcinogénesis mamaria para encontrar nuevos biomarcadores para el pronóstico y explorar los recursos disponibles.