El impacto del sueño en posición de inclinación hacia arriba en la tolerancia ortostática: una revisión de alcance
Autores: van der Stam, Amber H.; Shmuely, Sharon; de Vries, Nienke M.; Bloem, Bastiaan R.; Thijs, Roland D.
Idioma: Inglés
Editor: MDPI
Año: 2023
Acceso abierto
Artículo científico
Categoría
Ciencias Naturales y Subdisciplinas
Licencia
CC BY-SA – Atribución – Compartir Igual
Consultas: 7
Citaciones: Sin citaciones
Para resumir sistemáticamente la evidencia del sueño en posición de cabeza elevada (HUTS) sobre la tolerancia ortostática, realizamos una búsqueda sistemática y predefinida en PubMed, OVID Embase, Cochrane y Web of Science. Incluimos estudios que evaluaron el efecto de HUTS sobre la tolerancia ortostática y otras medidas cardiovasculares, y evaluamos la calidad con la herramienta de riesgo de sesgo de la Academia Americana de Neurología. Incluimos 10 estudios (n = 185) en cuatro grupos: hipotensión ortostática (OH; 6 estudios, n = 103), síncope vasovagal (1 estudio, n = 12), angina de pecho nocturna (1 estudio, n = 10) y sujetos sanos (2 estudios, n = 58). La duración de HUTS varió (1 día-4 meses) con inclinaciones variables (5 grados-15 grados). En dos de seis estudios de OH, HUTS mejoró significativamente la presión arterial sistólica al estar de pie. La tolerancia ortostática se mejoró consistentemente en estudios de OH con ángulos más altos (>=12 grados), en 2 de 3 con ángulos más pequeños (5 grados) pero también en uno que estudió el sueño horizontal. En el síncope vasovagal, HUTS aumentó significativamente la resiliencia al estrés ortostático extremo. Un estudio fue calificado como de riesgo de sesgo de clase II, uno de clase II/III y ocho de clase IV. La evidencia que favorece a HUTS para mejorar la tolerancia ortostática es débil debido a intervenciones variables, poblaciones, muestras pequeñas y un alto riesgo de sesgo. A pesar de esto, encontramos algunos signos fisiológicos que sugieren un efecto beneficioso.
Descripción
Para resumir sistemáticamente la evidencia del sueño en posición de cabeza elevada (HUTS) sobre la tolerancia ortostática, realizamos una búsqueda sistemática y predefinida en PubMed, OVID Embase, Cochrane y Web of Science. Incluimos estudios que evaluaron el efecto de HUTS sobre la tolerancia ortostática y otras medidas cardiovasculares, y evaluamos la calidad con la herramienta de riesgo de sesgo de la Academia Americana de Neurología. Incluimos 10 estudios (n = 185) en cuatro grupos: hipotensión ortostática (OH; 6 estudios, n = 103), síncope vasovagal (1 estudio, n = 12), angina de pecho nocturna (1 estudio, n = 10) y sujetos sanos (2 estudios, n = 58). La duración de HUTS varió (1 día-4 meses) con inclinaciones variables (5 grados-15 grados). En dos de seis estudios de OH, HUTS mejoró significativamente la presión arterial sistólica al estar de pie. La tolerancia ortostática se mejoró consistentemente en estudios de OH con ángulos más altos (>=12 grados), en 2 de 3 con ángulos más pequeños (5 grados) pero también en uno que estudió el sueño horizontal. En el síncope vasovagal, HUTS aumentó significativamente la resiliencia al estrés ortostático extremo. Un estudio fue calificado como de riesgo de sesgo de clase II, uno de clase II/III y ocho de clase IV. La evidencia que favorece a HUTS para mejorar la tolerancia ortostática es débil debido a intervenciones variables, poblaciones, muestras pequeñas y un alto riesgo de sesgo. A pesar de esto, encontramos algunos signos fisiológicos que sugieren un efecto beneficioso.