La biomasa es una importante reserva de energía no convencional, que se ha considerado como una alternativa prometedora sobre otras fuentes renovables como la energía solar, eólica o hidroeléctrica debido a su comparativamente amplia disponibilidad. Una variedad de tipos de biomasa puede convertirse en productos útiles a través de tecnologías de bioenergía. La comprensión y el conocimiento profundo de estos procesos son necesarios para la optimización y el avance de una manera rentable. Se lleva a cabo una amplia comparación y discusión con respecto a la tecnología de conversión bioquímica y termoquímica, tal como digestión microbiana y fermentación, pirólisis, licuefacción y gasificación. La pirólisis es el proceso de conversión de la biomasa en aceite biológico, carbón y fracciones gaseosas calentando anaerobiamente por encima de los 500 ° C. La licuefacción es un proceso termoquímico de baja temperatura (LT) y alta presión para producir líquido comercializable sobre catalizadores adecuados bajo hidrógeno o ambiente reductor. La gasificación es la conversión de biomasa en mezcla de gas combustible preferida (gas de síntesis) a través de la oxidación parcial a alta temperatura, típicamente en el intervalo de 800-900 ° C. El gas producto es más versátil y puede ser quemado en la turbina de gas para la producción de electricidad o la síntesis de productos químicos de alto valor. El impacto paramétrico, el mecanismo, el estado de desarrollo y la dirección futura se han resumido para cada una de estas tecnologías con el objetivo de allanar el camino para la optimización de la investigación futura.