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Misterios de la Edad de Piedra (1/2) | DW Documental
Misterios de la Edad de Piedra (1/2) | DW Documental

Misterios de la Edad de Piedra (1/2) | DW Documental

Ciencias Agrícolas y Biológicas

    Hace unos 12.000 años, el ser humano pasó de llevar una vida nómada como cazador y recolector a una vida sedentaria como agricultor. En esa época, en la Edad de Piedra, se erigieron impresionantes construcciones. La primera parte del reportaje de dos capítulos examina el trasfondo cultural de las obras de construcción y muestra las dificultades a las que se enfrentaron nuestros antepasados.

    Hasta hace unos 10.000 años antes de Cristo, el hombre era cazador y recolector. Entonces se inició un cambio decisivo. La humanidad se volvió sedentaria. "Durante millones de años, los humanos vivieron como cazadores de animales silvestres y de repente sus vidas cambiaron totalmente. ¡Esto fue mucho más radical que el comienzo de la era digital o de la industrialización!", dice el prehistoriador Hermann Parzinger, presidente de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano. Durante mucho tiempo, la ciencia supuso que la vida sedentaria fue la condición previa para las grandes construcciones. Entonces, el ya fallecido arqueólogo Klaus Schmidt descubrió Göbekli Tepe en el sur de Turquía, un complejo de bloques de piedra de hasta 20 toneladas de 12.000 años de antigüedad. Sus constructores eran todavía cazadores y recolectores. Decoraron los pilares de piedra con elaborados relieves de animales. Cómo se usaron los templos, a quién se le permitía entrar y a quién no, sigue siendo un misterio. Pero hoy sabemos que el complejo fue abandonado y cubierto de tierra después de que el ser humano se volviera sedentario. El destino de la humanidad tomó su curso. Con el  descubrimiento de la agricultura y la ganadería los asentamientos crecieron en tamaño, se desarrollaron otras formas de alimentación y, en definitiva, comenzó la dependencia de los bienes materiales. Estos radicales cambios sociales al final de la era neolítica siguen influyendo en nuestras vidas en la actualidad. Todos están de acuerdo en que los monumentos de la Edad de Piedra son prueba de que la humanidad tiene una inclinación por la gigantomanía y un gran deseo de perpetuarse.

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Resumen

Hace unos 12.000 años, el ser humano pasó de llevar una vida nómada como cazador y recolector a una vida sedentaria como agricultor. En esa época, en la Edad de Piedra, se erigieron impresionantes construcciones. La primera parte del reportaje de dos capítulos examina el trasfondo cultural de las obras de construcción y muestra las dificultades a las que se enfrentaron nuestros antepasados.

Hasta hace unos 10.000 años antes de Cristo, el hombre era cazador y recolector. Entonces se inició un cambio decisivo. La humanidad se volvió sedentaria. "Durante millones de años, los humanos vivieron como cazadores de animales silvestres y de repente sus vidas cambiaron totalmente. ¡Esto fue mucho más radical que el comienzo de la era digital o de la industrialización!", dice el prehistoriador Hermann Parzinger, presidente de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano. Durante mucho tiempo, la ciencia supuso que la vida sedentaria fue la condición previa para las grandes construcciones. Entonces, el ya fallecido arqueólogo Klaus Schmidt descubrió Göbekli Tepe en el sur de Turquía, un complejo de bloques de piedra de hasta 20 toneladas de 12.000 años de antigüedad. Sus constructores eran todavía cazadores y recolectores. Decoraron los pilares de piedra con elaborados relieves de animales. Cómo se usaron los templos, a quién se le permitía entrar y a quién no, sigue siendo un misterio. Pero hoy sabemos que el complejo fue abandonado y cubierto de tierra después de que el ser humano se volviera sedentario. El destino de la humanidad tomó su curso. Con el  descubrimiento de la agricultura y la ganadería los asentamientos crecieron en tamaño, se desarrollaron otras formas de alimentación y, en definitiva, comenzó la dependencia de los bienes materiales. Estos radicales cambios sociales al final de la era neolítica siguen influyendo en nuestras vidas en la actualidad. Todos están de acuerdo en que los monumentos de la Edad de Piedra son prueba de que la humanidad tiene una inclinación por la gigantomanía y un gran deseo de perpetuarse.


Categoría

Ciencias Agrícolas y Biológicas

Subcategoría

Zootecnia

Palabras clave

Edad de piedra
caza
vida nómoda
caza
recolección
arqueología

Licencia

Open Access

Consultas: 24

Citaciones: Sin citaciones


Descripción

Hace unos 12.000 años, el ser humano pasó de llevar una vida nómada como cazador y recolector a una vida sedentaria como agricultor. En esa época, en la Edad de Piedra, se erigieron impresionantes construcciones. La primera parte del reportaje de dos capítulos examina el trasfondo cultural de las obras de construcción y muestra las dificultades a las que se enfrentaron nuestros antepasados.

Hasta hace unos 10.000 años antes de Cristo, el hombre era cazador y recolector. Entonces se inició un cambio decisivo. La humanidad se volvió sedentaria. "Durante millones de años, los humanos vivieron como cazadores de animales silvestres y de repente sus vidas cambiaron totalmente. ¡Esto fue mucho más radical que el comienzo de la era digital o de la industrialización!", dice el prehistoriador Hermann Parzinger, presidente de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano. Durante mucho tiempo, la ciencia supuso que la vida sedentaria fue la condición previa para las grandes construcciones. Entonces, el ya fallecido arqueólogo Klaus Schmidt descubrió Göbekli Tepe en el sur de Turquía, un complejo de bloques de piedra de hasta 20 toneladas de 12.000 años de antigüedad. Sus constructores eran todavía cazadores y recolectores. Decoraron los pilares de piedra con elaborados relieves de animales. Cómo se usaron los templos, a quién se le permitía entrar y a quién no, sigue siendo un misterio. Pero hoy sabemos que el complejo fue abandonado y cubierto de tierra después de que el ser humano se volviera sedentario. El destino de la humanidad tomó su curso. Con el  descubrimiento de la agricultura y la ganadería los asentamientos crecieron en tamaño, se desarrollaron otras formas de alimentación y, en definitiva, comenzó la dependencia de los bienes materiales. Estos radicales cambios sociales al final de la era neolítica siguen influyendo en nuestras vidas en la actualidad. Todos están de acuerdo en que los monumentos de la Edad de Piedra son prueba de que la humanidad tiene una inclinación por la gigantomanía y un gran deseo de perpetuarse.

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